La unión de la ética en la profesión, en nuestros valores, en todas las bases que nos han hecho creer en un trabajo excepcional, se ha mantenido a lo largo de tres generaciones de odontólogos. La  familia Padrós  ha consagrado esta profesión con un impecable estilo a la hora de trabajar, sus manos han sido la pieza clave en la gestión de lo puramente artesanal, bajo el prisma de una humanidad en el trato y una dedicación exclusiva a dicho cometido.

No han sido sus alabanzas en los círculos más puristas de la odontología, o su valentía en el arte de la implantología en España, lo que han hecho de este apellido un referente a gran escala, ha sido su capacidad de creer en que algo estaba bien hecho.
El legado que recoge su hijo el Dr. Roberto Padrós  es inmejorable por tradición, pero superable por la innovación, el refuerzo de un gran equipo, la exclusividad, y todo aquello invisible pero grande, que envuelven las paredes de Barcelona Dental Institute.